sábado, junio 21, 2008



La movilización Inmóvil


Por Pedro Valdés Navarro


El miércoles 4 de junio, el gremio de los profesores llamó a una movilización nacional, bajo el contexto de manifestarse en contra del proyecto de ley general de educación. Ese día pasó desapercibido por los profesores del colegio Winterhill. ¿Qué nos pasó colegas?, ¿nuevamente reaccionamos tarde frente a los sucesos de nuestro entorno?, ¿otra vez estamos al margen de la efervescencia colectiva? Puede ser que nos estemos acostumbrando a la cadencia de nuestras acciones, o que necesitemos más tiempo para digerir la coyuntura nacional, o que existan temas que ya no nos interesan. Claramente cualquiera de estas opciones u otras, quedan al criterio subjetivo de cada uno de nosotros, y por lo tanto sea relativo. Pero lo que no es relativo es que esta institución que me educó ha cambiado, y aunque es vital que las estructuras tengan un cambio, este cambio no puede perder la esencia por la cual nació. Bajo mi prisma infantil yo veía a maestros pelear y manifestarse por causas y luchas justas, en tiempos injustos, sin mediar “detalles técnicos” sobre la pertenencia de sus demandas, hoy día veo a colegas silenciados. Este llamado no sólo era para los colegios particulares, era un llamado a manifestarse por la educación, educación que va más allá de ver quién es dueño del colegio, enseñanza que no habla de decretos o leyes. Educación que tiene un sentido, y que pareciera ser que nosotros no compartimos.

Lo claro es que hoy los profesores del colegio no estamos manifestando nuestro sentir y pensar por lo que en educación sucede. Situación muy diferente a lo que yo viví como estudiante. Porque ayer veía a maestros y pareciera que hoy veo profesores inmovilizados en esta movilización.

El niño aprende lo que vive…¿Qué aprenderán de nosotros nuestros alumnos?